Después de varios avistamientos, por fin el misterioso hombre volador tanto buscado por el FBI ha sido captado por una cámara, al menos así parece por las imágenes. Sobrevolaba el cielo a unos 900 metros sobre la ciudad de Palos Verdes cerca de la Isla Catalina en California. El video ha sido publicado en Instagram por la escuela de aviación Sling Pilot Academy, y aunque no se puede asegurar totalmente que fuera un hombre equipado con un jetpack, todo apunta que estamos ante el ya famoso y misterioso hombre volador. Sin embargo todavía se continua sin saber su identidad.
Fue visto por primera vez en agosto del 2020, cuando la tripulación de America Airlines haciendo la maniobra de aproximación al Aeropuerto Internacional de Los Ángeles notificó a la sala de control que estaban avistando un “tráfico no identificado”, un hombre volando a pocos metros de ellos a unos 915 metros de altura. En los primeros momentos, la noticia se recogió con bastante escepticismo.
Posteriormente en octubre del mismo año, los tripulantes, esta vez de la aerolínea China Airlines, reportaron el avistamiento de lo que parecía “una persona con una mochila propulsora”, es decir con un jetpack, desplazándose por el aire, esta vez a unos 1.830 metros de altura y a 11 km del aeropuerto de Los Ángeles.
A pesar de la considerable altura, casi 2 km de altitud, prácticamente la misma para tirarse desde un avión con paracaídas, no había ningún otro aéreo desde el cual se hubiera podido tirar, y sobre todo, el individuo no caía, sino que se desplazaba horizontalmente y hacia arriba, lo que era evidente que llevaba algún dispositivo que le propulsaba.
Evidentemente el FBI, la Policía local y la Administración Federal de Aviación, lanzaron una investigación ya en septiembre, antes del segundo avistamiento. Las pesquisas todavía no han dado ningún fruto, y todavía hoy día se continúa sin saber la identidad del misterioso hombre volador.
Sin embargo esto no es del todo nuevo. Curiosamente en el 2012 la policía local y los medios de comunicación de New York recibieron numerosas llamadas de ciudadanos alarmados, informando del avistamiento de tres personas sobrevolando distintos puntos emblemáticos de la ciudad, como Manhattan, el puente de Brooklyn y la estatua de la Libertad.
Evidentemente era una original acción publicitaria de street marketing, que sin duda atrajo la atención del público.
Una campaña de promoción de la película “Chronicle”, que trata de tres superheroes con superpoderes, tras haber hallado una misteriosa sustancia en el bosque. Los hombres voladores, eran drones teledirigidos con un fantoche a tamaño natural que parecían personas.
Hoy día, en teoría, y siempre que se quiera respetar la ley, no se puede realizar algo semejante sin advertir a las autoridades. Incluso para hacer volar un simple dron es necesario una licencia, un plan de vuelo, desde dónde va a despegar y dónde aterrizará. Pero cada vez son más frecuentes las multas por haber utilizado un dron sin permiso.
Sin embargo los avistamientos de agosto y octubre de 2020, han atraído especialmente la atención de las fuerzas de seguridad estadounidenses. Lejos de ignorarse, siguen creando grande preocupación. No sólo porque causaron una evidente brecha en el sistema de seguridad del aeropuerto, sino porque el hecho de que alguien sin control disponga de esa tecnología dentro del territorio estadounidense, supone un riesgo y una amenaza a nivel nacional.
Aunque no se descarta la posibilidad que fuera un dron u otro tipo de aparato volador no tripulado por una persona, la posibilidad que alguien esté utilizando esa tecnología no permitida, es plausible. Ya que existen en el comercio mundial aparatos voladores para personas a propulsión. Tener acceso a la tecnología necesaria para realizar este tipo de vuelos, es decir a los jetpack, hoy día, aunque muy cara, es accesible no sólo en ámbito militar sino también en el privado.
De hecho, lo primero que hizo el FBI fue ir a las empresas nacionales donde venden este y similares tipos de tecnología. Pero según aseguraron, ninguno de sus dispositivos podría haber sido el responsable de esos vuelos, ya que disponen de registros y son altamente controlados. Lo cual no descarta que haya podido ser adquirido en otro país. También se investiga la posibilidad de que el misterioso hombre volador, haya comprado o desarrollado una patente dentro o fuera de EEUU, de algún innovativo dispositivo de jetpack. Ya que el segundo avistamiento fue advertido a casi 2.000 metros de altitud, una distancia que necesita una tecnología muy avanzada, y que por el momento sólo es disponible a nivel militar y no para uso público. Por lo que las pesquisas continúan.
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