SER VEGANO
Haz clic aquí para la parte 2 «En qué consiste la dieta vegana?»
El “ser vegano” está de moda. Pero más allá de ser una dieta como otra, es un estilo de vida que comporta un cambio de mentalidad no siempre bien tolerado en una sociedad rígida en tradiciones alimenticias .
Aunque también son muchos los que comparten los renombrados beneficios de la dieta vegana. Será nuestra, la decisión de plantearnos un estilo de vida vegano no privo de exigencias y renuncias
Pero para que esta decisión sea hecha con responsabilidad y conciencia, es conveniente que conozcas y te informes sobre todo lo relativo a éste interesante argumento que va más allá del mero hecho de hacer una dieta saludable y ecológica.
En los próximos articulos de ToYou, te informaremos sobre todo lo relacionado con el forma de vivir en modo vegano, en qué consiste su alimentación natural, su planteamiento de vida sana y respetuosa con la naturaleza y su dieta, los pro y contras, opiniones médicas profesionales, su comparación con otros regímenes naturales, como la dieta vegetariana y orgánica conocida como “bio” que apuesta por una alimentación saludable sin aditivos químicos artificiales, también trataremos el argumento en defensa de los derechos de los animales, sus principios, en que consiste la explotación animal, conoceremos el comercio ilegal de los animales y los intereses que hay detrás, y mucho más.
ORÍGENES DEL VEGANISMO
El término conocido como “vegano” se utilizó por primera vez entorno al 1944.
El cofundador de la Vegan Society, Donald Watson, ideó este término para asignarlo al significado de vegatariano-no lácteo. De hecho posteriormente en 1951 la sociedad inglesa extendió su significado al término de estilo de vida sin explotación animal.
Por lo que incialmente el veganismo tenía una intencionalidad clara en defensa y protección de los animales.
De hecho el movimiento por los derechos de los animales comenzó y se generalizó a través de un estilo de vida. Este particular modo de vivir adoptaba medidas que respondían principalmente a las inquietudes ambientales de sus seguidores, como a las técnicas agrícolas y producción de alimentos de forma natural, con el uso limitado de antibióticos y respetando los derechos de los animales.
El estilo de vida sana y respetuosa con el medio ambiente se convirtió en sinónimo de ser vegano.
En la última década, el ser vegano comenzó a ser más popular. El término vegano se comprendía cada vez más y su aceptación general no tardó en venir.
Hoy en día existen productos veganos, generalmente alimenticios especialmente hechos para respetar el estilo de vida vegana.
Y ya más reciente tanto mercados locales, como grandes superficies y restaurantes han incluído «esta opción» para dar respuesta a esta mayor tendencia presente en la actualidad y que se prevée seguirá con gran empuje en los próximos años.
DIETA VEGANA Y UN ESTILO DE VIDA
El ser vegano, va más allá del simple hecho de seguir una dieta alimenticia. Es un estilo de vida. Es un compromiso racional con el cual adquirimos la conciencia y la responsabilidad sobre los productos de origen animal que utilizamos.
Un modo de vivir en el cual te comprometes a no consumir ni utilizar productos animales o derivados de animales, incluyendo cosméticos, productos de limpieza o químicos. En el respeto de los animales y de la naturaleza en donde viven.
Como se puede intuir por lo que hemos dicho anteriormente, la decisión de ser vegano no se puede tomar a la ligera. Sin previamente habernos informado, analizados los pros y contras y valorado esta decisión importante que puede cambiar tu vida y la de los que te rodean.
Por eso en ToYou en los próximos artículos te informaremos más detalladamente de todo lo que necesitas saber sobre este tema de la dieta, sus beneficios y contraindicaciones. De tal modo que obtengas así suficiente criterio para determinar si te conviene o no tomar esta decisión. La elección como siempre te espera a ti.
UNA DECISIÓN IMPORTANTE
Llevar un estilo de vida vegano es una decisión que exige empeño, requiere un esfuerzo y supone una renuncia en muchos aspectos cotidianos que no todas las personas son dispuestas a hacer. Efectivamente requiere una toma de conciencia clara y determinada para poder afrontar las dificultades que conlleva seguir este tipo de vida vegano.
Como ya hemos dicho, el veganismo está basado sobre una filosofía respetuosa con el medio ambiente y en particular con los animales. Es por tanto una forma de pensar y de percibir el entorno que nos rodea con un amplio sentido de responsabilidad y consideración hacia el mundo natural que compartimos con los animales.
Por lo tanto, no es una nueva moral, sino una ya instalada en nuestra consciencia y nuestra sociedad, la del respeto mutuo entre las especies que ocupan la Tierra y el respeto hacia la madre naturaleza.
Sin embargo, al hombre, como especie, como hemos visto durante siglos, le resulta difícil renunciar a ciertos privilegios que la explotación animal le ha siempre proporcionado. De hecho ésto le ha permitido una ventaja de superioridad en un mundo limitado de recursos. Además este abuso no sólo lo ha sufrido el mundo animal, sino también las reservas naturales de la entera bioesfera.
La competición hacía la supremacía social, ha impulsado a las naciones a abusar y agotar en algunas casos, las reservas energéticas de las que la sociedad hoy se sustenta, ocasionando cambios climáticos y en la biosfera irreversibles y dramáticos.
Especies de animales extintas, cambios ambientales imprevedibles y el agotamiento de los recursos energéticos, están provocando un riesgo global, en el ya expuesto y frágil equilibrio natural del mundo en que vivimos. Depende de nosotros el protegerlo o dejarlo a la certeza de un final drástico y precoz sin precedentes.
La moral vegana, como hemos visto tiene en cuenta el mundo natural en lo relativo a su dignidad. Es decir, considera el valor de los animales y de la naturaleza como proprios, sin que ninguna otra especie tenga derecho a arrebatarles la vida y el bienestar que le pertenece.
Este concepto forma parte del principio de la ética vegana, como también forma parte de la ética de todos los seres humanos. La única diferencia la encontraríamos en la coherencia de los hechos en sí mismos.
En el estilo de vida vegano, este principio se ve reflejado en su voluntad de seguir una conducta acorde con este principio.
La moral humana nos recuerda de no dañar física o psíquicamente otro ser humano, salvo para proteger nuestra vida, como también valorar los intereses entre nosotros en función a necesidades prioritarias de sobrevivencia.
En la ética vegana estas consideraciones se extienden también al resto de animales y la misma naturaleza.
Además, tenemos que notar claramente que en este sentido de protección vienen incluida toda la fauna, sin distinción. No sólo los considerados domésticos o mascotas, sino absolutamente todos.
De ahí la grandeza de este pensamiento ético. No permitir el sufrimiento de ningún ser vivo y hacer en modo que vivan el libertad y bienestar. Pero, el hecho de ser consecuentes con este pensamiento, prevee unas renuncias no sólo en el ámbito rutinario sino en la forma de nuestra alimentación, que tenemos que considerar seriamente.
CAMBIO ALIMENTARIO
Los nutrientes que necesitaba y en abundancia, dada su alta actividad motoria, hacía necesario un aporte extraordinario de proteínas y grasas que le proporcionaba la carne y sus derivados. Por eso durante siglos el hombre se ha adaptado geneticamente a la ingesta de carne.
Es verdad, que ahora, en nuestro tiempo, la calidad de vida general permite una ingesta menor de calorías, a excepción obviamente de casos particulares como el de los deportistas o personas que desarrollan trabajos manuales que requieren gran gasto de energía física.
Pero en lo que se refiere a la populación general, ya no es necesario este aporte extra de calorías y grasas. Al contrario es recomendable una dieta baja en azúcares y grasas, de acuerdo con nuestra salud, edad y actividad física.
Por obvias razones, un cambio drástico en nuestra alimentación, no sólo causa un desequilibrio en nuestro organismo, sino que puede no adaptarse bien y ocasionar disturbios a veces importantes en nuestra salud.
CAMBIOS DE ADAPTACIÓN
El sistema nutricional ordinario está basado en una alimentación en la que predominan tanto los cereales y verduras como productos de origen animal. La eliminación absoluta de los alimentos de origen animal comporta inevitablemente una descompensación.
Por eso es esencial que entendamos que cambios ocasionará una dieta vegana en nuestro organismo. Algunos serán muy positivos y otros no tanto. Antes de tomar esta decisión tan importante, debemos tener en cuenta y considerar éstos cambios.
Valorar responsablemente y con realismo si somos dispuestos a aceptar estas posibles consecuencias algunas no tan positivas.
Si después de considerar todas las posibles ventajas e inconvenientes estamos dispuestos a aceptarlas por un bien que consideramos mayor, es decir por los principios que rigen una vida vegana, en defensa y protección de los animales, entonces estamos preparados para este grande paso.
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En los próximos artículos
Ampliaremos la temática vegana, indicaremos las cualidades de su dieta, los pro y sus contras, haremos comparaciones con otros regímenes también saludables y naturales, como el vegetariano o la alimentación orgánica conocida popularmente como “bio”, la cual apuesta por el consumo de productos sin aditivos químicos artificiales, entre otros. También consultaremos las opiniones médicas, y trataremos con más extensión el argumento en defensa de los animales, sus fundamentos y temas relacionados como el maltrato animal, su explotación y el comercio ilegal de animales que hay detrás, entre otros. Todo ello para tenerte bien informado sobre este tema de interés de actualidad y tendencia.
preparados para este grande paso.
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