LA ZANAHORIA: LA MALDICIÓN DEL COLOR PÚRPURA
2ª/8 PARTE “LA LISTA NEGRA DE LAS PLANTAS PROHIBIDAS”
- LA LISTA NEGRA DE LAS PLANTAS “PROHIBIDAS” EN LA ANTIGÜEDAD
- LA ZANAHORIA: LA MALDICIÓN DEL COLOR PÚRPURA
- LAS PATATAS: EL ALIMENTO DE LOS DIOSES
- LAS HABAS: UNA PLANTA AMBIVALENTE
- LAS HABAS Y PITÁGORAS: MITOS Y LEYENDAS
- LAS HABAS EN LA RELIGIÓN ANTIGUA Y LA MITOLOGÍA
- LAS HABAS Y OTROS RITUALES ROMANOS
- LAS HABAS Y SU ORIGEN IMPURO
Curiosamente la tan enigmática lista de “alimentos malditos”, eran mayormente tan sólo alimentos de alto contenido nutricional.
De hecho muchos de ellos, como la zanahoria, se utilizaban ya en la antigua Grecia y Roma como planta medicinal por sus propiedades revitalizantes.
De hecho los árabes la consideraban un alimento afrodisíaco como también muchos otros que sin embargo eran vetados en la sociedades occidentales.
No sólo consumían las hojas por su aroma, semejantes al perejil y al cilantro, sino que su raíz ocupaba ya de mucho tiempo un puesto importante en su dieta cotidiana. Se sabe que en Afganistán ya se consumía desde hace más de 3.000 años.
En Europa, cuando fue incluida por los mismos árabes (llamada Isfannãriya) la repudiaron por sus propiedades “mágicas”, atribuyendo a su color púrpura el origen maligno de la raíz y porque crecía bajo la tierra.
Por lo que fue utilizada principalmente como pasto para los animales y solamente la población más pobre la consumía como alimento.
Originariamente las zanahorias eran de color púrpura por fuera y naranja al interno. Pero no fue hasta el siglo XVI cuando en Holanda experimentaron con ejemplares mayormente amarillos y naranjas consiguiendo por fin una especie de color totalmente naranja.
Todo un éxito de popularidad para la casa real de Orange, que la presentaron en su honor en una fiesta conmemorativa. A partir de entonces su consumo se extendió por toda Europa hasta nuestros días.
BERENJENAS: RECHAZADAS POR SU COLOR PÚRPURA
Como en la mayoría de los casos la atribución de poderes sobrenaturales a ciertos vegetales era uno de los motivos más frecuentes en la antigüedad por el cual venían vistos con recelo y superstición.
También la berenjena originaria del sur de la India, fue mirada con recelo en Europa y concretamente en Italia, por el color de su piel y los efectos “impuros” que ocasionaba.
Sin embargo antes de llegar a occidente formaba ya parte de la alimentación de muchas otras civilizaciones como lo demuestra su consumo en China y en Birmania.
De hecho fueron los árabes en la Edad Media quienes lo introdujeron por primera vez en Europa, en concreto en el sur y levante de España.
Junto a las berenjenas, como sabemos, introdujeron también otros alimentos que hoy forman parte importante de nuestra cultura culinaria.
Su nombre es Solanum melongena, pero en la antigüedad los romanos la llamaron “mela insana” (manzana insana), en italiano melanzana, a pesar que ya en el siglo I el médico y botánico griego Pedanio Dioscórides hablaba de sus propiedades beneficiosas y nutritivas.
En la Edad Media, esta mala reputación fue alentada y prolongada durante siglos por los papas de Roma de la época.
Según ellos alteraba en particular al hombre y predisponía a la lujuria. Por eso era también conocida con el nombre de “amoris poma”.
Según ellos su color morado exteriorizaba la impureza del pecado que reservaba en su interior. Por eso en la tradición cristiana el color púrpura se utiliza en los ritos religiosos relacionados con preparación a la penitencia y el pecado.
Es comprensible que inicialmente existiera un normal recelo a todo lo desconocido y nuevo, incluido los alimentos nunca vistos.
Pero también es sabido que la iglesia siempre ha utilizado supersticiones y tabús (aunque si no oficialmente) para aterrorizar y alejar a sus adoctrinados del contacto en este caso, de los musulmanes.
Presencia que amenazaba y desestabilizaba la supremacía y autoridad de los papas romanos.
Precisamente el rechazo y oposición de la iglesia a todo tipo de idea o cosa ajena y/o que amenazara sus intereses ha sido habitual y conocido en su metodología de adoctrinamiento cultural de masas; y las berenjenas, junto con otras verduras como las zanahorias y las patatas fueron desafortunadas en este sentido ya que fueron inseridas en la “lista negra” de alimentos malignos y demoníacos.
Según ellos incitaban a los hombres a hacer cosas horribles y contra la voluntad divina. Curiosamente alimentos importados de otras culturas con diversa religión.
Naturalmente corrían otros tabús y creencias disparatadas sobre su naturaleza maligna y perniciosa.
Por ejemplo se decía que su consumo acusaba manchas de color púrpura en la cara, el color de la muerte y que provocaba “impuridad y malicia en el ánimo del hombre”, dolor de cabeza y hasta estreñimiento.
España fue el primer país occidental en el cual se introdujo como alimento cotidiano y se hizo popular rápidamente.
Fueron traídas por los árabes a finales de la Edad Media, su nombre era “Al-bâdinjân”, término prestado de la palabra persa “Bâdengân” de la cual es originaria.
Desde España se dio a conocer al resto de Europa, aunque los franceses no la conocieron hasta el siglo XVII.
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